¿Puede ser la vida más simple feliz y sencilla? Esta interrogante tiene muchas respuestas, tantas que las posibilidades y soluciones son interminables pero ¿por qué no hacerlo aún más fácil? A continuación enlistamos 15 consejos que si los aplicas, tu vida puede ser mas ¡FELIZ!
- Renuncia a la necesidad de tener siempre la razón. Es agotador vivir en pos de la necesidad de tener la razón, genera estrés y lo más probable es que afecte negativamente alguna relación interpersonal. cuando sientas la necesidad de hacer prevaler tu punto de vista, hazte la pregunta: ¿Es mejor tener la razón o ser amable?
- Renuncia a la necesidad de tener el control. Es fundamental la disposición a abandonar la necesidad de controlar todos los aspectos de tu empresa, alguna actividad, relación etc. Lo que pasa a tu alrededor, las situaciones, las personas y los eventos, siguen su propio curso, no pueden estar siempre bajo tu dominio… ¡verás como todo resulta si lo dejas fluir!
- Renuncia a el impulso de culpar a otros. La necesidad de culpar a otros por lo que tienes o no, por lo que sientes o no, es algo que no necesitas, renuncia a ella. Todo lo que nos pasa, es el resultado de nuestras propias decisiones.
- Renuncia a la auto-compasión. ¿Cuántos de nosotros nos lastimamos dejándonos llevar por la auto-derrota? no dejes que tu mente te domine, no la escuches, eres tú quien domina a tu mente.
- Renuncia a tus creencias limitantes. Decide a partir de hoy que tus creencias limitantes no te mantendrán atrapado en el lugar equivocado… ¡Extiende tus alas y vuela!
- Renuncia a quejarte. Deja atrás tu constante necesidad de quejarte por todo; de las personas, .. lo que provoca esos sentimientos negativos en ti, no es la situación ni las personas, sino que t tu actitud frente al hecho, como tú decides mirarlo. No subestimes por nada del mundo, el poder del pensamiento positivo.
- Abandona la crítica. Renuncia a la necesidad de criticar; personas, eventos o situaciones que no son de tu agrado. Todos pensamos y sentimos de distinta manera porque todos somos diferentes, recuerda que nuestro objetivo es ser felices, ser amados y amar.
- Renuncia a la necesidad de impresionar a los demás. Deja atrás el esfuerzo de ser lo que no eres. Cuando dejes de intentarlo, será el momento en que aceptes y abraces tu verdadero yo… Al hacer esto, descubrirás que los demás se sienten atraídos hacia ti, sin tener que realizar ningún esfuerzo.
- Deja ir tu resistencia al cambio. El cambio es algo positivo, te ayudará a alcanzar mejoras en tu vida y también afectará positivamente la vida de quienes te rodean. Deja que tu felicidad te guíe, abraza el cambio, no opongas resistencia.
- Abandona las etiquetas. Etiquetar personas, eventos o cosas no tiene nada de positivo, comúnmente recurrimos a este mecanismo frente a las cosas que no entendemos. Lo ideal es abrir tu mente, recuerda que la mente funciona y recibe más estímulos cuando no tiene barreras.
- Renuncia a tus miedos. El miedo no existe, es una ilusión. En realidad el miedo refleja las falsas expectativas, que no son reales, sólo están en tu mente.
- Renuncia a las excusas. Muchas veces para no enfrentar el crecer y/o trabajar, nos escondemos detrás de excusas, y tenemos de todo tipo para cada situación y la gran mayoría de ellas no son reales, sólo un vehículos para arrancarnos. Es importante que dejemos las excusas de lado y enfrentemos la realidad o las tareas que tenemos delante.
- Deja ir el pasado. Cuando el pasado se ve mas atractivo que el presente y el futuro, es difícil dejar de aferrarse a él pero toma en cuenta que el presente es lo único que realmente tenemos. el pasado que ahora anhelas, alguna vez fue un presente que nunca valoraste.
- Abandona el apego. El apego es para muchos, un concepto difícil de entender. Consiste es desprenderse de las cosas, en el sentido de no sentirse atado a ellas, cuando logras desapegarte, puedes disfrutar de la vida con libertad.
- Renuncia a vivir tu vida a la sombra de las expectativas de otras personas. Muchas personas viven su vida en pos de lo que otros piensan u opinan que es mejor para ellos, por lo tanto, esa vida realmente no les pertenece. Ocupan mucha de su energía en agradar a otros, a los demás y es probable que en algún momento pierdan el control; se olvidan de lo que los hace realmente felices, lo que quieren y necesitan y finalmente se olvidan de sí mismos. La vida que tú tienes ahora -ahora mismo- hay que vivirla, evita que las opiniones y deseos de otras personas te distraigan de tu propio camino.
¿Estás listo para comenzar?