Las renuncias y rotaciones constantes en el equipo de trabajo son perjudiciales para toda empresa, especialmente si se trata de cargos de relevancia, porque la producción se ralentiza mientras se consigue y capacita a nuevos empleados. Por eso, toda gestión de procesos administrativos debe tener en cuenta las siguientes claves para retener a los trabajadores:

1. Potencia la confianza

Si entre los miembros del equipo no existe un alto nivel de confianza mutua, las relaciones serán poco productivas, las conversaciones entre pares tendrán poco peso y llegará el momento en que varios tomen la decisión de marcharse a un  lugar de trabajo donde sí confíen en ellos y viceversa.

Para evitar que esto pase, la gestión de procesos debe ser lo más transparente posible, cumpliendo con los plazos y promesas, compartiendo información importante y asumiendo la responsabilidad en los errores. También es importante que te sinceres con tu equipo y les preguntes constantemente cómo está el nivel de confianza.

Además, debes trabajar en confiar en los demás. Delega labores importantes, entrega responsabilidades y deja de pensar que nadie es tan competente como tú.

Finalmente, genera un espacio en el que cada miembro pueda expresar sus preocupaciones. Así, por ejemplo, si cierto profesional siente que se le ha asignado una meta poco realista, podrá hacértelo saber y no llenarse de resentimientos que lo puedan llevar a renunciar.

2. Capacita

Los buenos empleados son aquellos que se preparan constantemente, deseando aprender y ser los mejores en lo que hacen. Por lo tanto, invertir algo de presupuesto en su capacitación los motivará a continuar en la empresa.

No se trata, obviamente, de pagarles posgrados o carreras universitarias (aunque si pudieras deberías hacerlo), pero sí de obsequiarles libros, realizar conferencias con los líderes de la industria, ofrecer cursos cortos y darles beneficios a aquellos que estudien por su cuenta.

3. Entrega incentivos y bonos por rendimiento

Cada año, Savjibhai Dholakia entrega a sus empleados más destacados autos, casas y joyas como incentivo por su buen desempeño. Al respecto, afirma que esta estrategia fomenta la sana competencia entre los trabajadores, llevándolos a establecer metas altas que se esforzarán por cumplir. Pero sin duda, además de aumentar la productividad, también evita la renuncia y rotación en el equipo.

Tal vez tú no estés en condiciones de ofrecer tanto, pero con una gift card para una tienda, una botella de vino, un reconocimiento económico o una simple felicitación pública, tal vez puedas hacer mucho por tu empresa.

4. Genera un ambiente laboral adecuado

Las instalaciones físicas de la empresa deben ser las más idóneas para que cada miembro del equipo de trabajo pueda desarrollar sus tareas sin mayores inconvenientes. De lo contrario, ¿cómo quieres que no piensen en renunciar?

Además de garantizar la infraestructura necesaria para que los trabajadores realicen su labor, puedes pensar en cómo optimizarla. ¿Por qué no instalar una sala de descanso con café gratis? ¿O un lugar libre de ruido al cual dirigirse cuando están estresados? Todo esto debe realizarse en base a estudios presupuestarios, pues lo ideal es que dichas acciones no generen gastos mayores ni comprometan las utilidades de la empresa.

El buen trato también influye notablemente en que los trabajadores no quieran irse. Salúdalos, sé cordial al dirigirte a ellos, de vez en cuando genera conversaciones formales o invítalos a almorzar. La idea es que no se sientan menospreciados ni te vean como un tirano al cual odiar.  Recuerda que sentirse a gusto en el lugar de trabajo genera un mayor compromiso con la empresa y por tanto, fidelización y productividad al final del día.