Construir un negocio en familia, además de ser un proyecto apasionante, es el inicio de muchas oportunidades y ventajas en el mundo empresarial, pues como lo demuestran las estadísticas, los negocios familiares comprenden un 48% del poder empresarial.

Aunque de seguro puedes tener muchas ideas en mente para iniciar, es apropiado que analices con detenimiento los errores comunes que cometen muchas de estas empresas, pues según indican las estadísticas, el 70% fracasa cuando fallece el fundador.

Las siguientes razones te ayudarán a tomar mejores decisiones en proyectos empresariales familiares.

1. Visión compartida

Si los miembros de la empresa tienen claro los objetivos estratégicos planteados, los esfuerzos darán resultados óptimos y la organización aumentará su productividad. Para esto, es necesario que todos entiendan y cuenten con una visión compartida, inyectada de pasión, trabajo en equipo y compromiso con lo que se quiere lograr.

2. Formalidad

Cuando se trata de un negocio familiar, generalmente los lineamientos se emiten en forma oral y de manera informal, lo que puede generar conflictos o malentendidos. El que una empresa sea familiar, igualmente implica la realización de una normativa interna por escrito, con códigos de conducta, misión, visión, estructura organizativa, valores, entre otros.

3. Plan Estratégico

El plan estratégico de una empresa forma parte de su base y fundamento, es lo que le permite a los miembros de ella tener un objetivo definido para sobrevivir de generación en generación, alcanzar las metas propuestas, minimizar el trabajo improductivo y garantizar la sostenibilidad del negocio.

Contar con un plan estratégico, preocuparse por actualizarlo cada vez que sea necesario y darle la importancia debida en la toma de decisiones, son signos seguros de éxito en muchas empresas familiares.

4. Estructura sólida

Consensuar y definir un organigrama o estructura organizativa en una empresa familiar no es una tarea sencilla, pero es sumamente importante pues representa la estabilidad de la empresa. Para formalizar esta estructura de gobierno, el líder o conjunto de líderes principales (directivos) deben determinar cuáles son las necesidades de la empresa y a partir de estas, definir las funciones.

5. Alcance y valoración de cada cargo

Construir y valorar los cargos de la empresa ayuda a definir qué alcance tiene cada miembro de la organización. Cuando esto se realiza, se forja un mayor espíritu de responsabilidad, trabajo y compromiso.

6. Política de dividendos

Cuando existe una política de dividendos, no se corren riesgos innecesarios y se les da un uso racional a los recursos, lo que genera una mayor estabilidad interna dentro de la compañía. Por esta razón, es fundamental que se establezca y ponga por escrito una política de dividendos clara y específica.

7. Plan de sucesión

Se debe dejar estipulada la sucesión de cargos, esto ayudará a evitar malentendidos, desacuerdos y conflictos. Para esto, es necesario que los ejecutivos que conforman la cabeza de la empresa familiar establezcan un plan de sucesión a largo plazo, consensuado por toda la organización, que reconozca el liderazgo y contemple los objetivos del plan estratégico.

No existe una guía estándar que conduzca al éxito del negocio familiar, cada empresa es diferente y se conforma de un modo distinto. Lo más importante es que exista siempre el compromiso, el liderazgo, la profesionalización y el trabajo en equipo, estableciendo un límite entre el negocio y la relación familiar.