En esta etapa, te centrarás en tu garantía. Estamos en el casillero 15 del juego. A estas alturas ya debes de haber tomado el ritmo del juego y estar pensando en cada etapa como una nueva oportunidad para sentar una base sólida sobre la que hacer crecer tu negocio. Muchos dueños de negocios se retirarán antes de que termine el juego. Pierden concentración, confianza, paciencia y, en consecuencia, pierden el juego. ¿Estás comprometido a permanecer en el juego hasta llegar al último casillero?
Es fundamental que todos los negocios o empresas tengan una garantía. Si no la tienes, esta semana deberás crear una garantía adecuada para tu negocio. Y si ya ofreces una garantía, entonces deberás mejorarla, perfeccionarla y asegurarte de que está produciendo los beneficios para los que fue creada.
¿Por qué es tan importante una garantía? Porque cada transacción comercial tiene un riesgo, en algunos casos más evidente que en otros.
¿Cuál es el riesgo más grande o perjudicial desde el punto de vista de tus clientes al hacer negocios contigo? ¿Puedes garantizar que eso nunca ocurrirá cuando se hacen negocios contigo? Probablemente no puedes garantizar que algo nunca va a pasar, pero no dejes que eso te detenga. La Garantía asegurará a tus clientes que si ese terrible riesgo se produce, asumirás la responsabilidad total y corregirás la situación a su favor.
Piensa en algunas de las garantías más impactantes.
- Entrega de pizza en máximo 30 minutos o es ¡gratis!
- En paquetes recibidos durante la noche, entrega garantizada a las 10 AM en ¡cualquier parte del mundo!
Seguramente hay pizzas entregadas después de los 30 minutos y la entrega de paquetes se ha demorado alguna vez. ¡Sin lugar a dudas! Pero el impacto de tener su garantía les ha generado más negocio de lo que podrías imaginar.
La mayoría de los dueños de negocios no dan garantías por el temor a que se aprovechen de ella. Pero ese temor es exagerado, ya que puedes estructurar tu garantía para reducir al mínimo este riesgo. La recompensa que verás en una buena garantía, te hará olvidar a los pocos que están en busca de obtener algo gratis.
Obtén retroalimentación de tus clientes actuales y pregúntate si puedes garantizar que sus inconformidades no vuelvan a ocurrir, pero debes estar dispuesto a asumir la responsabilidad de hacer las cosas bien y de respetar lo que garantices. Porque si ellos ven que estás dispuesto a disminuir o eliminar su riesgo, te recomendarán con sus conocidos e incrementarás tu cartera de clientes en un ciclo que se repite continuamente.