Ya hemos abordado las primeras cinco claves para un equipo de trabajo invencible: un fuerte liderazgo, una meta común, las reglas del juego, los planes de acción y el apoyo para tomar riesgos. Estas claves han posicionado y ayudado a que participen todos y cada uno en tu equipo.

Esta semana veremos cómo aprovechar tus esfuerzos por conseguir que todas y cada una de las personas de tu equipo tengan éxito. He visto muchas empresas donde hay unas pocas personas mayores que actúan como si supieran todo, con toda la sabiduría y el conocimiento y son los que toman todas las decisiones importantes. En la mayoría de los casos, los que tienen el poder hablan, actúan y se comportan como si los demás en el negocio simplemente no captan o no tienen la capacidad mental para manejar las tareas y decisiones difíciles. Además, aquellos que no tienen el poder acusan a los que sí lo tienen de todas y cada una de las faltas que ocurren en el negocio. Ellos han sido entrenados para simplemente seguir órdenes.

Con seguridad puedo decir que ésta es la principal razón por la que la mayoría de la gente odia su trabajo. Se les trata como trabajadores sin sentido, que necesitan una pesada supervisión, ya que si no son observados se vuelven holgazanes. Se dice que están allí sólo por el sueldo y no les importa hacer un trabajo de calidad, por lo tanto, no son confiables.

Cuando veo esto, inmediatamente sé dónde está el problema, ¡en la parte alta de la organización! ¿Cómo puedo estar tan seguro? Porque cuando veo que se hizo diferente, los resultados son impresionantes e incuestionables.

Lograr que todos en el negocio se comprometan y se involucren en el éxito de la empresa es el único camino hacia el éxito. Se ha demostrado a través de la investigación que hay tres motivaciones principales que conducen a que la gente se comprometa: autonomía, conocimiento y propósito. El libro de Daniel Pink, Drive – La Sorprendente Verdad acerca de lo que nos Motiva, es una lectura obligada para cualquier persona que dirige un equipo de personas, pues cambiará sus creencias sobre lo que hace que las personas se comprometan.

Te voy a dar un ejemplo para hacer que todos se involucren. En una empresa familiar de aire acondicionado y calefacción, los dueños querían involucrar a todos en el equipo en el crecimiento de su negocio. Para ello crearon concursos mensuales donde todo el mundo, administrativos y técnicos, concursaron por igual. Cada concurso era muy visual. Cada mes, las paredes de la empresa se llenaban de pequeñas casitas, unidades de aire acondicionado y patios con signos que indicaban el número de unidades nuevas vendidas, nuevos clientes añadidos o contratos de nuevos servicios firmados. Así, a diferencia de la competencia, los técnicos de esta empresa fueron involucrados y comprometidos con aumentar las ventas, sabiendo que ellos eran una parte importante del éxito del equipo.

Ahora, tú tienes que hacer el trabajo. Encuentra un área de tu negocio que podrías mejorar en serio y organiza una sesión con tu equipo para llegar a una recomendación. Dales la distancia, el tiempo y los recursos necesarios para hacerlo, y pídeles que en un corto período de tiempo te reporten e informen al respecto.

Confía en ellos por completo y comparte los datos que necesiten para hacer su trabajo. Trátalos como si estuvieran en tu equipo de liderazgo. Todos y cada uno de ellos puede y te ayudarán a construir un negocio más fuerte, si se involucran en las decisiones importantes del negocio.

Muchos en tu equipo creerán que no tienen el conocimiento o la capacidad de involucrarse más. Sin embargo, aunque no tengan confianza en sí mismos, haz que participen. Una vez que lo hagan, muéstrales que confías en ellos, apóyalos, dales entrenamiento y guía y expande sus conocimientos sobre el negocio, los resultados te sorprenderán. ¡Sólo ten confianza, da pasos para que todos participen y te muestren el camino a la construcción de un mejor negocio!