Esta semana nos enfrentamos, a la última y más difícil clave en el desarrollo de un equipo ganador: que el líder o dueño del negocio realmente llegue a conocer y apreciar a todos y cada uno de los miembros de su equipo.
Seguramente ante este desafío estarás pensando que no hay problema, porque ya conoces a toda tu gente, o bien que no hay manera de que puedas conocer y apreciar a las más de 200 personas de tu equipo. No importa donde comiences, seguro tienes mucho espacio aún para mejorar.
¿Es esto importante sólo para ti como individuo o hay en ello un mayor beneficio para el negocio? Sin lugar a dudas, ésta es la clave que puede impulsar el potencial de las seis primeras claves de un equipo ganador o hacer totalmente inútiles todos tus otros esfuerzos.
Te pongo como ejemplo al CEO de una compañía multimillonaria de fabricación, quien bloqueó en su agenda un par de horas cada semana para caminar a través de la oficina y la fábrica y hablarle a su equipo.
Nunca fue a los mismos lugares, ni tuvo una agenda, pero se tomó el tiempo para estrechar la mano de todos y preguntarles, no sólo si estaban trabajando, sino cómo iban las cosas para ellos y sus familias. No sabía todos sus nombres, ni menos los de su familia, pero les dio la posibilidad de hablarle a la persona más importante en el mundo para ellos.
Habló por igual con los de mejor desempeño y con los que están por debajo de los normales; con aquellos con larga permanencia y con las nuevas contrataciones. Su propósito no era juzgar ni criticar, tampoco identificar o resolver problemas. Su único propósito era hacer que su equipo supiera que él se preocupaba por ellos como personas.
El resultado fue una baja rotación, alto rendimiento, gran lealtad a la compañía, diversión y excelente clima laboral.
Otro CEO de una firma de consultoría de tamaño similar, que había alcanzado un crecimiento significativamente rápido, adoptó un enfoque muy diferente. Se posicionó como la persona más capacitada en el negocio y se aseguró de que todo el mundo supiera que si no fuera por él, el negocio no sería lo que es hoy. La socialización era muy importante para este CEO, pero estaba centrada en torno a otros líderes empresariales de alto nivel y expertos en el conocimiento.
Seguramente tú estás en una posición intermedia entre estos dos casos, que es donde la mayoría de los dueños de negocio se sitúan. ¿Por qué no programas tiempo para simplemente tomar atención a las personas que trabajan en tu equipo? ¿Tal vez estás demasiado ocupado haciendo cosas que no importan tanto para tu éxito empresarial? ¿Tienes miedo de ser demasiado “amigable” para ser su jefe? He oído algunas veces esta excusa, pero nadie va a tomar ventaja de ti, simplemente porque tuviste la amabilidad de preocuparte por sus hijos, o preguntar acerca de su madre enferma o emocionarse por la boda de su hija.
Esta semana deberás encontrar una manera de sorprender a tu equipo con tu simpatía y compasión. Dar un primer paso. No tiene que ser radical, pero tiene que ser sincero. Si intentas fingir no funcionará, así es que si no eres sincero acerca de hacer que los miembros de tu equipo sientan que tú realmente los conoces y los aprecias, es mejor que no lo intentes.
Con absoluta confianza puedo decirte que tu gente trabajará 10 veces mejor para ti, si saben que de verdad los aprecias como personas.