Por Andrés Luco.
No es el producto, la tecnología, el dinero o un inversionista… La única condición necesaria y suficiente para la existencia de un negocio, es tener un cliente dispuesto a pagar.
Para ser un emprendedor exitoso, es necesario ver el mundo a través de los ojos del cliente y construir el negocio en torno a él. Pero, ¿quién es tu cliente?
Comencemos por crear una lista de potenciales mercados. Al investigarlos, podrás determinar cuáles son mejores para tu idea o tecnología. Conversar directamente con los clientes y observarlos, es la mejor forma de identificar buenas oportunidades de mercado.
En muchos casos no hay un mercado absoluto, sino múltiples caminos a seguir. Pero es importante escoger el principal mercado de desembarque, para lograr una oportunidad bien definida y uniforme, que facilite abordarla.
Para identificar la cantidad de clientes potenciales que existen en tu mercado, es necesario crear un perfil de usuario ideal, considerando: género, edad, nivel de ingresos, localización geográfica, qué lo motiva, qué hace en su tiempo libre, qué medios de comunicación ve, qué lo identifica, entre otros.
Pero es importante ir aún más allá… Escoge a una persona que mejor represente tu mercado y defínela en base a: su historia, metas, necesidades, temores y dolores. Esfuérzate por conocerla no sólo a un nivel racional, sino también emocional y social.
Si transformas a tu cliente alguien concreto, podrás enfocarte y estructurar tu negocio. Cuanto mejor entiendas las necesidades, comportamientos y motivaciones de esa persona ideal, serás más exitoso en desarrollar un producto o servicio que la sirva.