Equipos de trabajo dentro de las organizaciones

Si hay algo que es difícil de objetar es que las organizaciones son entes sociales, conformados por un sistema de personas interrelacionadas, donde los procesos deberían ser un trabajo de equipo, lo más coordinado posible. Aún cuando cada quien tiene una particular responsabilidad con respecto a una parte de la actividad dentro de la organización, es necesario que se conozcan los miembros de la misma, para que se adecuen lo más posible dichos procesos.

Después de todo, sea cual sea nuestra actividad, servicio o producto, al final lo que ven nuestros clientes es una sola cosa: un zapato, un plato de comida, la entrega de un paquete, el diseño de un mensaje publicitario. Ello debe resultar en un producto o servicio armonioso, independientemente de cuántos hayan intervenido en su proceso y de qué tan grande sea nuestro equipo de trabajo.

Sin embargo, desde los inicios de la era de la industrialización, parte de esta idea se fue perdiendo, con la llamada cadena de montaje, donde no existe propiamente equipo de trabajo. En una cadena de montaje, una persona se dedica a una sola cosa y la hace muchas veces, sin tener que interactuar con otros; al contrario, cuanta menos interacción exista, más concentración en la tarea (en teoría). Solo hay que seguir el protocolo y respetar los estándares.

Esto es bueno, por un lado; pero no tanto, por el otro. El trabajo se pierde, lo que significa que la persona solo aprende su tarea y, si se necesita algo extra, no puede hacer más que lo que hace; requeriría invertir tiempo nuevamente en entrenarlo. Esto no ocurre en un equipo de trabajo de alto desempeño, donde a menudo se alternan las actividades, se habla de ello y se observa, aprendiendo por encima del hombro de los demás.

Trabajo en equipo y trabajo colaborativo

Se habla de equipo de trabajo para referirse a un grupo de personas que trabajan juntas, hombro con hombro, en la consecución de una tarea o una meta en común; aunque, claro está, como el tipo de tarea varía, la duración o permanencia del equipo de trabajo puede ser solo temporal o más o menos permanente.

En tanto que el trabajo en equipo es la labor conjunta, sistémica, concatenada, coherente, coincidente en cuanto a tiempo, espacio y fines; el trabajo en equipo viene a ser algo más que la resultante de la sumatoria de las labores individuales. Si quiere entender mejor esto, imagínese un equipo de fútbol donde cada uno los jugadores están en distintos estadios, realizando más o menos las mismas acciones de siempre, pero sin los compañeros. ¿Será el mismo resultado?

Cuando estábamos en colegio o en la universidad y debíamos realizar un trabajo en equipo, a veces lo que hacíamos era subdividir el tema y cada quien tomar una parte, redactar y luego ensamblar. Era un trabajo en equipo a medias, donde cada uno sabía algo, sin conocer todo el tema. Lo ideal es que el equipo de trabajo esté en estrecho contacto, conociendo el proceso, viendo el conjunto y las partes, aprendiendo lo propio y lo de otros, que no es de otros sino de todos. Más que trabajo en equipo, esto es verdadero trabajo colaborativo.

Equipo de trabajo de alto desempeño

Un equipo de trabajo colaborativo tenderá a lograr un mejor desempeño en todas las actividades. Claro, para lograr esto, se requiere de ciertas condiciones; se requiere, fundamentalmente, tener un equipo de alto desempeño, el cual es:

  • Un equipo multidisciplinario, conformado por personas que tienen diversa formación: profesionales graduados y personas que han adquirido gran destreza en la práctica (empíricos).
  • Es multicompetencias: todos saben hacer un poco el trabajo de todos e incluso más.
  • Realizan la tarea asignada en un tiempo igual o incluso menor al estipulado.
  • Realizan un trabajo excelente, de inmejorable calidad.
  • Están comprometidos con la organización.
  • Pueden sugerir alternativas para realizar la tarea, considerando diferentes factores.
  • Se alternan las actividades; no todos hacen siempre lo mismo.
  • Hacen un trabajo colaborativo.
  • Se comunican permanentemente entre ellos y con la gerencia, apoyando y apoyándose.
  • Aprenden los unos de los otros.
  • Son tolerantes con los errores, ya sean propios o ajenos.

Tener un equipo de alto desempeño es lo mejor que nos puede pasar, para realizar todas las tareas a tiempo, sin retrasos ni gastos en exceso; incluso, podemos arriesgarnos a pasar al siguiente nivel en nuestro crecimiento como empresa. Pero, cabe preguntarse, ¿tenemos un equipo de trabajo así? ¿Qué hace falta para tener un equipo de alto desempeño? ¿Está completo nuestro equipo de trabajo para alcanzar ese máximo desempeño?

Signos de que alguien falta

Un equipo de alto desempeño es, antes que todo, un equipo de trabajo completo. Si alguien falta, se nota en el rendimiento. Hay que estar atentos a estos signos:

  • Si hay un empleado quejándose de sobrecarga de trabajo, hay que evaluar por qué lo dice; en caso de que sea cierto, es posible redistribuir un poco de esas asignaciones de más a los otros compañeros. Pero si son varios los que manifiestan que tienen sobrecarga de trabajo, ¿a quién le vamos a traspasar las tareas?
  • Una tarea no está a tiempo o no se hizo de la manera debida; es posible atribuir esto a varios factores: no se planificó de manera realista, subestimando el trabajo; no se tiene el equipo; la persona que lo hizo no estaba realmente capacitada para hacerlo. Los dos primeros factores pueden ajustarse, replanificando o comprando el equipo. Pero si es el tercer factor y la situación persiste, tenemos dos opciones: entrenar a esa persona o a otro miembro del grupo para que lo haga; contratar a alguien más.
  • Todos los miembros del equipo realizan su parte de la tarea muy bien pero no hay integración de las acciones, hay roces, se sienten incómodos; hace falta algo: armonía. Tu equipo de trabajo necesita a alguien que los ayude a integrarse.
  • Si ves a muchos miembros de tu equipo socializando más tiempo del necesario, tomando café, bromeando, es muy bueno; pero también puede ser signo de que hay mucha gente desocupada. Un equipo de basketball son cinco, de fútbol once; eso lo han estudiado, llegando a la conclusión de que no se necesitaban más. Tu equipo está incompleto si alguien falta, pero también si  alguien sobra.

Por lo tanto, siempre hay que analizar las tareas y desglosarlas hasta en sus más mínimas acciones, para determinar si se necesitan más personas, cuántos más, cuáles son las competencias requeridas, si ya contamos con alguien o hace falta, en efecto. También saber si esta necesidad de alguien en el equipo de trabajo es algo temporal o transitorio.

Y recuerda: no se debe asignar el trabajo a un solo hombre, porque se corre el riesgo de que no se realice; tampoco se debe asignar el trabajo de un hombre a un equipo, porque estamos malgastando nuestros recursos innecesariamente. Un grupo de trabajo de alto desempeño hace lo que tiene que hacer en el tiempo estipulado y con el resultado deseado, sin que nada falte, sin que nada sobre. Cualquier elemento que falte en esta ecuación, solo significa una cosa: está incompleto.

Para saber más:
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