Este escrito es para aquellas personas que actualmente trabajan para una empresa y tienen un jefe. Pero que siempre han soñado con emprender y ser dueños de su propio negocio.

Quizás eres como miles de personas, deseosas de iniciar su propia empresa; pero tienes barreras y obstáculos que te impiden hacerlo. ¿Cómo puedes superar el temor a emprender para que inicies ahora mismo la aventura de ser el dueño de tu propia empresa?

Hasta este momento, no has sabido cómo. Ahora podrás comenzar a hacer realidad las ideas.

Para iniciar un negocio propio debes prepararte, porque implica enfrentar obstáculos varios, humanos y materiales; desde el miedo, la falta de disciplina y los malos hábitos; hasta la falta de ideas, de apoyo en la familia o carencia de recursos financieros. Además generalmente las creencias culturales de algunos países no motiva a emprender, no fomenta que las personas sean dueñas de negocio; la verdad es que en ninguna parte se enseña esto.

En esta sociedad es considerado que un alto ejecutivo bancario o el gerente de una gran compañía; tiene mayor status que un dueño de un negocio pequeño o mediano, que se moviliza en camioneta, con polera y jeans, incluso aunque este último tenga millones en el banco.

Al elegir ser dueño de tu propia empresa, tienes que estar dispuesto a vivir un estilo de vida diferente. No se parece en nada a ser un empleado con un sueldo fijo; puede ser que se parezca un poco a ser un trabajador por comisión o resultados. Pero incluso así, existe una gran diferencia entre ambos.

Es importante comprender que el momento adecuado o perfecto  para emprender, nunca va a llegar.

Mientras pasan los años, la ilusión puede disminuir, puede abandonarte la energía. Un día cuando seas mayor, te despertarás y te preguntarás ¿Por qué nunca me atreví a hacerlo? ¿Por qué ni siquiera lo intenté?

Los sueños que vives ahora, ¿a quién le pertenecen? A veces, las personas en vez de cumplir sus sueños, se sienten orgullosas de como los otros lo hacen; del  crecimiento de la empresa en la que trabajan y se asombran de la riqueza de sus propietarios, sus vehículos del año, los viajes que disfruta, el imperio que construye, su casa espectacular, sus ganancias espectaculares etc..

Es verdad que emprender y ser dueño de tu propio negocio, tiene grandes responsabilidades y riesgos y que iniciar una empresa propia. Operar los primeros años y enfrentarse a nuevos retos cuando está en crecimiento, no es fácil. Muchos han fracasado, es verdad, pero si tu sueño es emprender, no renuncies, persistes y siempre recuerda que el cambio que necesitas lograr en entrar en ACCIÓN.