Independiente del negocio que quieras emprender,  debes tener claro que lo principal de tu negocio no son los productos que vendes, si no los clientes. De esto depende tu negocio, de  los clientes a los que les prestas el servicio. Es más fácil recordar que todos los negocios en el mundo están en el rubro del servicio al cliente cuando piensas de esta forma.

Un negocio exitoso funciona porque puede venderle a sus clientes en repetidas ocasiones, esto es, tiene clientes repetitivos además de los referidos. Es posible que tu sobrevivas sin clientes repetitivos, pero así tu negocio nunca prosperará y caerás en la trampa de generar clientes que no se fijan en el valor agregado que reciben al tratar con tu empresa sino que se fijan sólo en el precio del producto, sin importar la calidad del servicio.

Identifica qué es lo que hace felices a tu clientes y dáselos, de ésta forma es como lograrás que regresen a hacer negocios contigo. Siempre y cuando se mantenga el enfoque que lo primero y más importante es el cliente, cualquier empresa puede lograr tener clientes repetitivos.

Aunque parece sencillo, debes entrenar a todo tu equipo para que tenga la filosofía de que el servicio al cliente es una forma de pensar, servir y actuar en todas las áreas de  una empresa y no sólo un departamento más.