El dinero es lo que mueve a un negocio, de eso no hay duda. Sin la entrada constante de flujo es imposible que el crecimiento exista. Si un negocio aunque sea de lo más innovador, y tenga una exitosa propuesta, no tiene suficiente efectivo para operar, deberá detenerse y tendrá que enfrentarse a lo inevitable: el cierre.

¿Qué resulta más conveniente en momentos donde el negocio no genera?

En lo que más podemos confiar como solución, es la previsión. No es necesario esperar a que lleguen épocas de carencia, es necesario planificar, presupuestar y proyectar las necesidades para poder afrontar los periodos difíciles. Lo fundamental para lograr esto es que los dueños de PYMES estén atentos a sus números, a cómo responden mes a mes. Definir los gastos fijos y variables, establecer la organización suficiente para no verse desprevenidos cuando se vea en la obligación de hacer pagos extras o pendient29es. Si no existe previsión, irremediablemente el dinero será escaso y el negocio se dirigirá directo a la bancarrota.

Previsión, ¿cuál es su fórmula?

Es posible controlar el flujo de dinero al  interior de la empresa, a través de un presupuesto de flujo de caja, que debe mantenerse siempre activo. Es un proceso sencillo que nos permite predecir la capacidad que tiene el negocio para  generar más ingresos que gastos.

Los beneficios de mantener un buen control sobre los ingresos y salidas de dinero son:

  1. Mejor administración del dinero y mayor rentabilidad de la empresa
  2. Control de cobros de deudas de clientes
  3. Cumplimiento con los pagos a proveedores
  4. Contar con suficiente flujo para producir

Es fundamental que los dueños de negocio estén siempre atentos a su plan de ventas, esta información les permitirá saber exactamente cuánto gastan, si requieren más empleados, pagos a proveedores y los gastos de administración del negocio.

¿Estás controlando bien tu flujo de efectivo?