Cuando hablamos de la identidad organizacional, corporativa o empresarial, de inmediato vienen a nuestra mente palabras como misión, visión y valores. ¿Por qué es tan importante definir esto? ¿Por qué debemos tener una identidad empresarial o corporativa? ¿Qué pasa si no la tenemos? Ya responderemos estas cuestiones.

Antes, para empezar, debemos aclarar no hay prácticamente diferencia entre hablar de identidad empresarial, organizacional o corporativa, aunque estos dos últimos son más amplios, ya que hay organizaciones no empresariales que también tienen una misión y una visión.

También, en algunos casos, tiende a usarse indistintamente el término identidad corporativa como identidad visual o imagen corporativa, referidos estos últimos conceptos más bien a los elementos con los que visual y comunicativamente se identifica la empresa: logotipo, colores de la marca, slogan. Aclaramos que en el presente artículo nos referimos fundamentalmente a la misión, visión y valores, como elementos de identidad.

Qué es la identidad corporativa y para qué sirve

La identidad corporativa es el conjunto de rasgos, cualidades, atributos y acciones que las organizaciones relacionan con la idea que desean transmitir de sí mismas hacia los demás. Es un resumen de lo que las organizaciones hacen a la vez que una declaración de su filosofía. De esta manera, con la identidad corporativa, los clientes y usuarios potenciales, así como otras organizaciones, conocen a qué se dedica la empresa, lo que hace y cómo es.

La necesidad de una identidad corporativa deriva del hecho de que el nombre de la marca empresa u organización, o aún su logotipo, pueden decir algo acerca de la actividad de la misma, pero nunca aclaran totalmente lo que es ni lo que hace. Usar solo el nombre no nos dice si es empresa u ONG, por ejemplo. Si tenemos una empresa que se llame Papeles SpA, podríamos pensar, a partir de ese nombre, que es una recicladora de papel o que se dedica a la publicación de anuncios de empleos o de ventas. Tendríamos que leer su misión para enterarnos de que no es nada de eso, sino una editorial.

Además de eso, con lo que dicen en su identidad corporativa, puedo saber exactamente si brindan el servicio que busco. Otro ejemplo: Pinturas Oriente. Sé que trabajan con pinturas, pero aún no sé si se trata de pinturas para casa, para el auto, para los labios de las mujeres, pinturas en frío; si las venden simplemente, o si hacen el servicio de pintura. Pero cuando leo en la misión me entero de que son una empresa dedicada al mantenimiento automotriz, ya sé que es allí a donde debo llamar para que me pinten el auto.

En tercer lugar, además de que la identidad corporativa me permite conocer el ramo de actividad de la organización, al mostrar cuáles son sus valores y atributos, nos dice un poco más sobre la cultura de esa empresa, de modo tal que puedo decidir si solicitar sus servicios, si deseo trabajar allí. Si en la identidad de una empresa, por ejemplo, Pinturas Oriente: somos una empresa exclusiva… quizás puedo pensar que el dinero que tengo para pintar el auto no me va a alcanzar para pagarles por sus servicios. De seguro se especializan en marcas como Audi. Y si no es así, entonces deberían corregir ese detalle en la misión.

De qué está compuesta la identidad corporativa

Como dijimos inicialmente, la identidad corporativa se compone comúnmente de tres conjuntos de textos, conformados por la misión, visión y valores de la organización; aunque no es extraño que, en muchas organizaciones, decidan añadir otros elementos a dicha identidad, tales como los objetivos. Conozcamos cada uno de ellos:

  • Misión: es simplemente lo que hace la empresa; la misión describe su actividad, en términos sencillos y fáciles de comprender. Esto es muy importante, porque no debe haber ambigüedades en la formulación de la misión; caso contrario, las personas no entenderán a que se dedica y, por ende, no requerirán sus servicios, si es que los necesitaban.
  • Visión: la visión es la meta a la cual se dirige la empresa, en un mediano o largo plazo; en tal sentido, enunciar esto sirve para marcar el rumbo de la organización y, sobre todo, para informar y alentar a los miembros de la organización hacia dónde se dirige de manera conjunta. La visión es como la respuesta a esa pregunta que personalmente nosotros mismos nos hacemos: dónde nos vemos dentro de algunos años. A partir de la visión, se pueden definir las estrategias y/o evaluar las mismas, si es que están bien formuladas para alcanzar tal visión.
  • Valores: los valores son los que con mayor claridad definen el carácter de la organización, la cultura de la misma. Los valores son un conjunto de atributos idealizados que usamos para referirnos a aquello que consideramos importante, útil, valioso, positivo, bueno, hermoso (o lo contrario de todo eso). Si decimos que el optimismo es el valor de una organización que está en un país en crisis, por ejemplo, nos da a entender que, pese a la circunstancia, la empresa cree en su país. Si uno de los valores es la excelencia, se da a entender que la empresa es rigurosa en su control de calidad; si dicen que un valor es el compromiso, significa que se valora la entrega en el trabajo. A menudo los valores de la organización son definidos solo con una palabra (el valor en sí), aunque algunas veces se añaden explicaciones, ejemplos, o se usan citas de autores.

¿Está claramente formulada la identidad de tu empresa?

Una vez dicho todo esto, es bueno que te tomes un momento para revisar si la identidad de tu empresa dice claramente lo que eres, lo que haces, lo que quieres y cómo eres. No vaya a ser que estés expresando lo contrario o algo distinto y estés perdiendo clientes por ello. Recuerda que hoy día las personas hacen sus búsquedas por Internet a partir de lo que leen; muy raras veces llaman para asegurarse de que sí brindas el servicio que requieren. Así que, si no les queda claro, o piensan otra cosa, se irán y no tendrás la oportunidad de volver a contactarlos, ni te volverán a buscar.

Si consideras que tu identidad corporativa no dice exactamente lo que hace tu empresa, es momento de solicitar la colaboración de algún asesor externo para que te ayude a formular estas ideas más claramente y que puedas, ahora sí, decir a todo el mundo lo que haces, quién eres y cómo eres. Esto es muy importante para la continuidad de tu actividad.

Para saber más:
Importancia de la visión y misión de la empresa