Esta es una pregunta que ya ha sido respondida muchas veces: qué es lo que tienen las empresas más exitosas. Aunque por lo común se responde desde lo que hacen, cuáles son sus características (acciones, actitudes), y no siempre desde el porqué o la causa. Qué es lo que las ha llevado a sobresalir, cuáles son esas cosas que se constituyen en ventajas competitivas de una organización y que les hacen ganar la supremacía en el mercado.

Claro está, una cosa es subir a la cresta de la ola y otra es mantenerse en ella. Por eso, consideramos que es importante hablar también, en el presente artículo, tanto de aquello que ha hecho que la empresa sea exitosa como de aquello que le ayuda a mantenerse. Comencemos.

Empresas exitosas visionarias

Todos los días tenemos ideas brillantes acerca de cómo podemos solucionar algún problema que se nos presenta: cómo hacer para que el perro se coma su comida, cómo evitar que una llave gotee, que se quemen las ampolletas. Pero no todos ponemos en práctica eso en lo que pensamos, no lo llevamos a cabo; menos aún, lo investigamos, sistematizamos y lo convertimos en una fórmula para ganar dinero.

Así que ya tenemos la primera parte de la respuesta acerca de lo que hace una organización exitosa: innovación; pero innovación no solo significa descubrir algo nuevo, sino estudiarlo para replicarlo, convertirlo en una fórmula tan simple y exitosa, lo cual significa rentable. Claro que para llegar a esto, tenemos hacer mil pruebas de una ampolleta.

Pero, además, hay que tener visión: no todas esas cosas que pensamos son una solución maravillosa, van a funcionar para todo el mundo o en la actualidad. Hay cantidades de inventos que nunca nadie llegó a comprar porque nadie necesitaba realmente. Incluso, hay que conocer tanto el mercado actual como lo que va a pasar en el futuro. Dunlop creó un neumático en la época en la que casi nadie usaba vehículos.

Innovación, persistencia y perspicacia. Tres palabras a tener en cuenta para crear una fórmula exitosa.

Un plus

Las empresas exitosas no necesariamente venden lo que venden. Venden siempre algo más. Se llaman intangibles. No se trata de mentir ni de inventar cosas. Se trata de valores simbólicos.

McDonald’s vende hamburguesas, pero eso no fue lo que llevó a la empresa al primer lugar, realmente, en su área; porque hay muchos más vendiendo hamburguesas. Fueron otras dos cosas las que hicieron de esta una empresa exitosa.

McDonald’s es como una fábrica de automóviles con venta de hamburguesas. Inventaron la línea de montaje de la comida (esa es su innovación). Y eso hizo que la comida rápida fuera de verdad rápida. No vendían comida: vendían eficiencia.

En segundo lugar, el negocio de McDonald´s es dos negocios: al franquiciado le venden la idea de tener su propia empresa, mediante una inversión que tiene retorno garantizado en un relativo corto plazo, sin arriesgar demasiado, sin una inversión excesiva; algo al alcance de un profesional de clase media, y lo mejor de todo: con el respaldo de una prestigiosa marca.

Así que ahí va lo segundo: McDonald´s vende seguridad; el que compra una franquicia de esa empresa, piensa que ha resuelto sus preocupaciones económicas y laborales. Tendrá un ingreso y será su propio jefe. No más problemas de uno y de otro tipo.

Tenemos otro caso de una empresa exitosa: Starbucks. Alguien alguna vez comentó que la persona que produce el grano del café que se vende en Starbucks gana solo el 4% del precio final que el consumidor paga por dicho café. Pero la gente va a Starbucks no por el café, sino porque tiene prestigio.

Y eso es lo que venden: el prestigio de la marca, que es también tu prestigio al ir. Las personas suben a las redes sociales fotos tomándose un café en Starbucks, porque eso es estar in; las personas se toman, sin embargo, todas las mañanas un café en sus casas y no siempre suben la foto a las redes.

Las empresas exitosas venden eso: parten de una idea, venden un producto, pero también hay un valor.

En la cresta

Luego de esto, hay muchas otras cosas que las empresas exitosas hacen para seguir en donde están. Porque así como sucede en el mundo del deporte, nadie es campeón de una vez y para siempre. Hay que pelear para mantener la corona. Y en el mundo hay muchas empresas peleando por alcanzar también la cima.

Así que aquí tenemos una serie de principios de las empresas exitosas para seguir siendo realmente exitosas:

  • Conocen sus fortalezas y las fortalecen; pero también reconocen sus debilidades reales. En tal sentido, no dudan en preguntar, en consultar a otros para que les ayuden a mejorar.
  • No se olvidan de seguir innovando: lo que les dio la fórmula exitosa es algo que nadie había visto; puede haber sido producto del azar, pero la sistematización fue fruto del arduo trabajo y la investigación. Las empresas exitosas continúan explorando posibilidades.
  • No temen apostar fuerte. El que apuesta un dólar, gana un dólar. El que apuesta  millones…
  • No hacen nada a medias. Un producto o servicio tiene que ser de calidad o no será.
  • Las empresas exitosas cazan talentos, así como las organizaciones deportivas. No importa de dónde viene ni cómo se viste, si esa persona es un genio, hay que tomarlo antes de lo tome la competencia.
  • Las empresas exitosas cuidan su imagen. La publicidad no siempre es para vender un producto. Busca asociar la imagen de la empresa con valores percibidos como positivos por las personas.
  • Las organizaciones exitosas no desperdician energías ni recursos.

El quinto elemento

Pero, todo esto de lo que hemos hablado hasta ahora no funciona si no hay alguien que tome las riendas del asunto. Los grandes innovadores no siempre son buenos gerentes de sus propias creaciones; incluso, algunos mueren en la pobreza, como Tesla. Por eso, hace falta un gerente integral.

Un gerente es como el director técnico del equipo. Podemos tener los mejores jugadores, pero hace falta alguien que guíe y lidere, que sepa lo que hace y, sobre todo, hacia dónde vamos. Saber de mercados, saber administrar recursos, saber tratar con la gente, saber cuándo arriesgar, qué tanto, tener los pies en la cabeza y la mirada en las estrellas, ser valientes y medidos a la vez. Eso hace una gerencia integral.

Además de identificar factores claves de gestión, no solo financieros, la gerencia integral es estratégica, pues debe saber hacia dónde vamos y cómo llegar; sin olvidar lo estrictamente organizacional (recursos, personal) para llevar a cabo la estrategia. Por si fuera poco, la gerencia integral debe ser capaz de establecer esa cultura de ser una empresa exitosa, manteniendo un clima laboral acorde.

Con esta fórmula: producto o servicio innovador + sistematización del proceso (fórmula exitosa) + conocimiento del mercado + valor agregado + talento humano +  investigación permanente + gerencia integral, solo hay un resultado posible. No se ve fácil; pero quién dijo que lo era. Solo mediante un permanente y dedicado esfuerzo se alcanza la excelencia. No hay éxitos a medias.

Para saber más:
Las 7 claves para crear una empresa exitosa