Qué es un emprendedor y por qué es difícil emprender

Emprendedor es, en líneas generales, una persona que tiene la actitud de asumir nuevos retos, emprender nuevos proyectos, tratando de ir más allá de lo que otros han hecho. Esto, en un sentido general, deriva del conocimiento de las propias aptitudes y capacidades, pues no se aventura uno a algo si no sabe que lo puede lograr; pero también se parte un poco de un estado de insatisfacción con respecto a la situación actual de las cosas. Ahora, en el caso de las organizaciones empresariales y los negocios, un emprendedor es, básicamente, aquel que pone en funcionamiento un negocio, comenzando desde la invención o innovación; prácticamente hace todo, hace lo que un empresario y lo que un inventor o creativo: el diseño, el lanzamiento, el funcionamiento y puesta en práctica del negocio.

Esta es una primera y gran diferencia entre el emprendedor y el empresario: el empresario se hace cargo de un negocio que ya existe, toma las riendas del mismo y se le pide que lo haga funcionar o que lo mantenga a flote, administrando los recursos con que cuenta la organización; el empresario bien puede ser un accionista, miembro de la junta directiva. El emprendedor, en cambio, comienza el negocio desde cero; y además de administrar, también tiene que crear: es el que inventa, imagina soluciones; pero no como el creativo (ingeniero o diseñador) que está contratado por una empresa, que solo se dedica a lo suyo, según lo que le piden.

Obstáculos intrínsecos a los que se enfrenta un emprendedor

Entonces, lo primero y más difícil de emprender, es esto: tener una persona que hacer todo y contando con poco: con poco personal (por lo general es una sola o dos personas), con pocos recursos (solo cuenta con su modesto capital), con poco tiempo (algunos emprendedores también tienen un trabajo y se dedican a su emprendimiento solo parcialmente).

Pero estos ya mencionados no son los únicos obstáculos que debe enfrentar un emprendedor; basándonos en los diferentes estudios que hay sobre el tema, podemos agrupar los obstáculos que enfrenta en el emprendedor en cuatro grandes conjuntos, unos intrínsecos (relacionados con la persona o el negocio) y otros extrínsecos (relacionados con la economía o el mercado). Veamos los del primer grupo:

  • Obstáculos derivados de la naturaleza de la persona emprendedora: un emprendedor es un innovador, y como tal un soñador, un visionario capaz de ver un poco más allá que los demás, atreviéndose. Pero a veces olvida cómo ser organizado, poner los pies sobre la tierra y tener la cabeza sobre los hombros; sabe lo que puede hacer, pero no siempre tiene claro hasta dónde alcanzan los recursos.
  • Obstáculos derivados de la formación o área de conocimiento: un emprendedor no siempre es un graduado en un área: es simplemente un empírico; cuando lo es, resulta ser un ingeniero, un arquitecto, un diseñador, un informático, un artista. Sea como sea, se trata de una persona que no tiene demasiados conocimientos en el área gerencial ni administrativa, ni ha desarrollado habilidades como: saber negociar, liderizar, administrar, gerenciar. No son pocos los emprendimientos que han fracasado porque la persona inventó algo muy bueno y no lo supo administrar; y no son pocos los inventores que murieron en la pobreza, pese a sus creaciones, como Faraday.
  • Obstáculos derivados del crecimiento del negocio: aunque parezca mentira, un emprendimiento puede enfrentarse a un obstáculo que es el de su propio crecimiento; bien sea porque el volumen de operaciones del negocio demanda la incorporación de mayor cantidad de personal, con el consiguiente crecimiento de trabajo burocrático administrativo (difícil de manejar para el emprendedor, según lo que se vio en el punto anterior), o bien porque al tratarse de una innovación, no siempre se puede encontrar a personal especializado, que permitan mantener la producción. Piénsese, a manera de ejemplo, lo que debe haber sucedido cuando se crearon los primeros vehículos: no había mecánicos que pudieran ayudar a armarlos o repararlos.
  • Obstáculos relacionados con el aspecto financiero: poca liquidez, bajo retorno, poca capacidad de financiación para hacer sostenible el emprendimiento en el tiempo, hasta que se puedan comenzar a generar ganancias.
  • Otros: no poder dedicarse completamente al negocio, por tener otras actividades que atender (familia, otro trabajo); falta de ambición o de visión.

Obstáculos extrínsecos a los que se enfrenta un emprendedor

Los obstáculos extrínsecos, por otra parte, tienen que ver con el mercado o la economía, que no siempre son propicios a las innovaciones o no están preparados para esto.

  • Demanda: un producto totalmente nuevo en el mercado no va a tener la misma demanda que un producto con mayor tiempo. De hecho, ciertas innovaciones con gran demanda en la actualidad, como el automóvil, el teléfono celular o la computadora, surgieron y pasaron varios años antes de ser productos muy demandados. El automóvil en este sentido es emblemático: Benz lo patentó y comercializó desde 1888; pero solo diez años después se comenzó a producir y vender realmente en grandes cantidades.
  • Marketing y mercado: si bien un emprendedor a menudo lanza una idea nueva, no siempre está exento de enfrentar una competencia, que puede ser indirecta, pero igual le afecta. Por ejemplo, el que introdujo las bebidas de té frío instantáneo en Estados Unidos, tuvo que competir con las gaseosas, aunque eran otra cosa pero con usos similares y, definitivamente, más conocidas por el público.
  • Ventas: además de un producto nuevo, quien lo presenta (el emprendedor) es poco conocido para el público; no hay tal cosa como el prestigio de la marca, desde el punto de vista del comprador. Un emprendedor se lanza al mercado como un hombre desnudo ante una jauría de lobos: hay empresas y marcas de mayor reconocimiento con gran presencia en el mercado. En tal sentido, el emprendedor tiene que redoblar los esfuerzos para mercadearse y dar a conocer lo que hace, si es que espera vender y recoger los frutos de su esfuerzo.
  • Otros: trámites burocráticos con instituciones públicas y financieras privadas, permisos, aumentos de impuestos. 

Cómo superar los obstáculos que puede enfrentar un emprendedor

A cada problema puede dársele la vuelta y convertirlo en un objetivo y, en consecuencia, plantearse una solución. Veamos esto en el caso del emprendedor:

– Si el problema es la falta de financiamiento, hay que conseguir un socio financista, que invierta y que crea en el emprendedor y en su emprendimiento.

– Si el problema es la falta de conocimiento para administrar, hay que saber delegar en alguien que sepa; incluso, no tiene por qué ser un personal contratado, hay plataformas para administrar tu emprendimiento.

– Si el problema es el marketing, también tiene su solución; además de que hoy día se cuenta con distintos recursos, que incluso no demandan un gran gasto (tu propia web, redes sociales…), hay también especialistas en marketing que nos pueden ayudar.

A menos que se tenga miedo al éxito, el crecimiento de la empresa no debería verse como un obstáculo para el emprendedor; hay que saber que esto puede ocurrir, si estamos emprendiendo y abriendo nuevos caminos. Muy posiblemente logremos consolidar una gran empresa. El miedo al éxito es algo que, definitivamente, ningún emprendedor debería experimentar. Recuerda siempre la frase de ese gran emprendedor, que fue Henry Ford: los obstáculos son lo que vemos cuando perdemos de vista nuestro objetivo.